El Átomo: Unidad energética de la materia
¿Sabías que el 99,9999999 % de la materia es espacio vacío? ¡increíble!, ¿no es verdad?
Gracias al desarrollo del conocimiento humano en el ámbito de las ciencias, como la matemática, física y química, hoy sabemos que el átomo está compuesto por electrones (partículas de carga eléctrica negativa) que giran alrededor de un núcleo, que a su vez se compone de protones (partículas de carga eléctrica positiva) y neutrones (partículas que no poseen carga eléctrica).
El desarrollo de estas ciencias también nos ha permitido calcular la distancia existente entre el electrón y el núcleo del átomo. Si suponemos que la periferia del átomo es el orbital del electrón, la relación del tamaño del núcleo con el tamaño del átomo nos dará la proporción que estamos buscando. Esta relación es de cien mil veces el diámetro del núcleo. En un ejemplo concreto, podemos afirmar que si el núcleo fuera igual al tamaño de una naranja de ocho centímetros de diámetro, y, por lo tanto, de cuatro centímetros de radio, la distancia del electrón al núcleo (naranja) seria de cuatro kilómetros.
Es a partir de este conocimiento que se indica que en el interior de la materia existe muchísimo espacio vacío.
Todas las partículas que componen al átomo (electrones, neutrones y protones) forman lo que se denomina estructura atómica y su única diferencia es la relación que tienen unos con otros. Los protones y neutrones que conforman el núcleo están unidos por una energía llamada “energía nuclear”, esto hace que el núcleo de los átomos tenga carga positiva, y sea el lugar donde se concentra prácticamente toda la masa y energía del átomo (el 0,0000001%). Alrededor del núcleo se encuentran los electrones cuya carga eléctrica es negativa. La energía que mantiene a los electrones orbitando alrededor del núcleo es electromagnética.
Si el número de protones y electrones es el mismo, significa que el átomo es eléctricamente neutro. En el caso de que un átomo tenga más o menos electrones que protones, significa que su carga eléctrica global es negativa o positiva y recibe el nombre de ion (anión, en el caso de que sea negativo, y catión si es positivo). Podemos decir que la composición del átomo como su interacción con otros átomos, es un traspaso de energía.
Desde la química, los átomos son unidades básicas y suelen conservar sus propiedades originales en cada reacción. Ni se destruyen ni se crean nuevas tan solo se organizan de forma diferente creando distintos enlaces entre unos y otros. Los átomos se agrupan dando lugar a moléculas y otro tipo de materiales, los enlaces se crean mediante reacciones químicas, las que a su vez poseen una determinada composición que hace que se diferencien la variedad de elementos químicos. Estos son los que vemos en la tabla periódica.
Por todo lo enunciado anteriormente podemos decir que, la materia no es nada más que formas de organización energética, organización de átomos en los que energía y materia son equivalentes.
Somos seres de energía (seres de luz) viviendo experiencias a través de un vehículo que es el cuerpo físico, el que a su vez nos permite manifestarnos en este plano terrenal.
Al estar compuesto de átomos, podemos decir que es una organización a partir de las cargas eléctricas, positivas y negativas, dicho de otra forma, nuestro cuerpo es energía organizada a partir de la luz que emitimos como seres consciencia. Nuestra consciencia es, nuestra aura y los chakras.
*Fuentes de los contenidos científicos:
– “El Átomo, componente fundamental de todas las cosas”, Jack Challoner.
– “Historia de un átomo”, Krauss, Lawrence M.
– “Partículas elementales en busca de las estructuras más pequeñas del universo”, Gerard´t Hooft.